Quien solamente se dedique a mirar el resultado de la carrera, notará que Valentín Perrone largó desde la pole position y terminó sexto en el GP de San Marino de Moto3. Pero detrás de ese puesto hay una historia que demuestra su crecimiento: el argentino tuvo un domingo impresionante.
En una categoría tan cambiante, en la que las posiciones se disputan milímetro a milímetro, supo reponerse de un golpe que pudo haberle arruinado el fin de semana.
Un toque de David Muñoz lo sacó de pista y lo obligó a remar desde atrás. Sin embargo, volvió con furia, se pegó al pelotón de punta y peleó por la victoria hasta la última curva. Al bajarse de la KTM, todavía con la adrenalina encima, fue a buscar al piloto español para pedirle explicaciones por el altercado que casi lo saca de combate.
El joven de 17 años ya es habitual entre los protagonistas, y allí nadie cede terreno. Lo comprobó frente a Máximo Quiles, que lo sorprendió con una maniobra agresiva, y lo sufrió con Muñoz, cuyo intento de sobrepaso lo retrasó mucho. Aun así, cruzó la meta a menos un segundo del ganador, José Antonio Rueda.
Perrone sigue firme en busca de su objetivo de la temporada
Con este resultado, Perrone suma 108 puntos y se ubica 8° en el campeonato, a 187 de Rueda y a 55 del top 5, su gran objetivo en la temporada. La próxima cita será en Motegi, Japón, del 26 al 28 de septiembre.